Nayib Bukele se convirtió en presidente de El Salvador desde el 01 de
junio del 2019 después de una campaña que tuvo bastante impacto en las
redes sociales. Ganó la presidencia con el 53% de los votos a favor tras
los resultados favorables obtenidos durante su gestión como alcalde de
dos municipios de su país.
Durante el inicio de su carrera política en el año 2012 como alcalde
del municipio Nuevo Cuscatlán, Bukele ayudó a la clase pobre a acceder a
servicios básicos como el agua de manera gratuita, donó su salario para
el financiamiento de becas escolares y en su llegada no despidió a
ningún funcionario o trabajador de banderas opositoras —de hecho, se
reporta que les aumentó el sueldo.
Nayib Bukele: De Carismático a Autoritario
Cuando tomó la presidencia, Bukele dejó de ser esa persona
carismática que ayudaba a sus trabajadores estuvieran o no a favor de
sus medidas o deseos políticos, entonces presionó por la implementación
de la denominada “limpieza de casa” que consistió en la destitución del
fiscal general de la República y de todos los magistrados de la sala
constitucional de la Corte Suprema de Justicia reemplazándolos por
adeptos a su régimen, una actividad que fue catalogada como un golpe de
estado por Rene Portillo, Legislador de la oposición.
Fuente: Twitter
Bukele incluso ordenó la detención de un grupo de personas por no
acatar las medidas de cuarentena. Algunos incluso llegaron a denunciar
que pasaron mucho más tiempo del que debían en prisión.
Por otra parte, fue criticado por organizaciones de Derechos Humanos
después de que se publicara un video que demostraba el maltrato a más de
100 reclusos que fueron amontonados en el patio de la prisión sin
guardar distanciamiento entre sí, medio desnudos y sin mascarillas.
Por lo que se podría decir que desde el comienzo del Coronavirus, la
postura de Bukele cambió radicalmente dejando de ser esa persona
pacífica que conocían todos, para convertirse en un presidente
autoritario. De hecho, El Salvador está actualmente catalogado como un
regimen híbrido según el índice de democracia de The Economist.
Este índice califica los gobiernos en cuatro estratos según el nivel de libertad y respeto a los Derechos Humanos:
- Democracias Completas
- Democracias Imperfectas
- Regimenes Híbridos
- Regimenes Autoritarios.
Así
que realmente, ¿qué fue lo que llevó a Bukele a tomar la decisión
repentina de adoptar Bitcoin?, ¿será en verdad el amor por la tecnología
que ofrece Bitcoin? o quizás ¿se está preparando para hacerle frente a
algún posible escenario de sanciones que busque impulsar EE.UU en su
contra como lo hizo con regímenes autoritarios como el de Venezuela que
lanzó su propia criptomoneda centralizada?
A diferencia de Elon Musk o Michael Saylor que atrajeron
inversionistas hacia el ecosistema, Bukele está atrayendo a políticos
que más allá del populismo que se ha visto últimamente en las redes
sociales, algunos de ellos están dispuestos a jugarse sus puestos y
credibilidad por .
Fuente: Twitter
Bitcoin podría ayudar a facilitar el envío de remesas en caso de una posible sanción
El Salvador es un país con una economía un tanto pobre y que además
subsiste gracias a las remesas que recibe las cuales son aproximadamente
del 70%, según medios informativos locales. En el 2019, esas remesas
alcanzaron un monto de $5,649 millones de dólares lo cual representó el
12% de PIB del país. Por lo que es probable que Bukele este viendo a las
criptomonedas como un medio para protegerse de una posible sanción por
parte de EE.UU al poder ser considerado como un régimen autoritario,
este no les permitirá meter las manos donde nadie los ha llamado.
Es por esto que la nueva “Ley Bitcoin” aprobada en El Salvador podría
tener ciertas consecuencias a nivel político sobretodo con EE.UU. a
quien ha intervenido en el pasado en la economía y política de sus
países vecinos y no tan vecinos.
Ahora bien, a sabiendas que El Salvador obtiene una gran cantidad de
dinero gracias a las remesas, la mejor opción para superar una posible
sanción serían las criptomonedas. Sin embargo, Bukele no se decantó por
crear su criptomoneda (como hizo Venezuela) y tampoco lanzó un CBDC. En
cambio adoptó un estándar sobre el cual no tiene en teoría poder alguno
para determinar la política monetaria, Bitcoin.
La respuesta puede estar en los resultados que han obtenido sus
países hermanos, por ejemplo en Venezuela tras 4 años el proyecto del
Petro ha comenzado a gozar de algún nivel de aceptación por parte de sus
ciudadanos. Sin embargo, la moneda aun no sirve a nivel mundial para
superar los bloqueos económicos impuestos por EE.UU —el motivo principal
de su creación.
Control monetario vs Libertad financiera
Cómo reporto BeInCrypto recientemente, la idea de crear una
criptomoneda para lograr una libertad financiera en un país no es
negativo, pero la centralización y el control por parte de los gobiernos
parece no ser la solución y esto seguramente es algo que Bukele tomó en
cuenta al preferir Bitcoin por encima de cualquier otro proyecto o
moneda.
Por otra parte, cabe la pena mencionar que la situación de El
Salvador es distinta a la Venezuela y a la del resto de muchos países
Latinoamericanos, debido que su moneda de curso hasta hace una semana
era el dólar estadounidense, por lo que su situación económica dependía
ampliamente de lo que hiciera o dejara de hacer EE.UU con su moneda, la
cual no tiene un futuro alentador a juzgar por las innumerables
impresiones de fiat que continúa impulsando la Reserva Federal.
Según Michael Peterson, un canadiense residente en El Salvador que
impulsó el Bitcoin Beach, un proyecto que impulsa el uso de Bitcoin en
El Salvador, el servicio de Strike, la app de pago creada por Jack
Mallers que permite la integración de Bitcoin con los usuarios y
empresas de El Salvador, revolucionará la industria de las remesas en el
país acabando con esa pérdida del 20% en comisiones por envío de dinero
desde el extranjero, como explicó:
“Aproximadamente el 22% del
PIB de El Salvador proviene de las remesas. Enviar dinero desde los EE.
UU. A familiares en El Salvador utilizando compañías heredadas como Western Union (NYSE:)
es muy ineficiente y costoso. Actualmente, el proceso involucra a
alguien en los EE.UU. que conduce a una oficina de Western Union y paga
más del 20% en tarifas para enviar dinero a El Salvador ”
¿Es Nayib Bukele un visionario amante de las tecnologías o será apenas una versión millennial de Nicolas Maduro?
Por el momento, asegurar la postura de un presidente que lleva menos
de 2 años en un gobierno es especulativo, ya que si se busca información
al respecto de estos políticos la mayoría tiene un discurso muy
distinto al cómo manejan su mandato.
Por ello, por ahora solo queda esperar que Bukele siga rodeándose de
expertos en el área tecnológica de las criptomonedas para lograr darle
ese impulso económico a su país. Si resulta ser positivo, seguramente
será bien visto y replicado por muchos otros países. En la actualidad,
El Salvador puede es como el conejillo de indias de un laboratorio en el
cual los científicos ponen sus esperanzas en el experimento mientras
que otros esperan que falle.
Si bien Corea del Norte y Venezuela han barajado el escenario de las
criptomonedas, ninguno de ellos lo había hecho como El Salvador hasta
ahora, por lo que Bukele ha marcado indudablemente un antes y un después
en la historia del Bitcoin.