Dicom y petro: dos caras de un mismo negocio
Más que corta, la memoria del gobierno es cortísima: menos de dos meses bastaron para que cambiara de perecer sobre la forma en la que subastará el petro, la criptomoneda que desde el pasado mes de febrero puso en circulación Final del formulario
y de la cual asegura ya acumula más de 3.000 millones de dólares en “intensiones de compra” (que no son compra efectiva).
El pasado 11 de enero, el Superintendente de la criptomoneda, Carlos
Vargas, aseguró a TALCUAL que la moneda virtual lanzada por el gobierno
tendría su propio mecanismo de subasta, pues ninguna relación guardaba
con el Dicom y su sistema de asignación de divisas.
“El ente encargado de hacer la subasta del petro es la
superintendencia con el apoyo del BCV, pero aún estamos trabajando en el
modelo de subasta”, dijo, reiterando que la cripto tendría su propio
método.
Apenas 54 días después, el vicepresidente Tareck El Aissami desdecía a
Vargas al afirmar que el petro se subastará a través del Sistema de
Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom),
para “el desarrollo de la agenda económica bolivariana y las empresas
vinculadas a los 15 motores de la economía venezolana”.
Es más, aseguró que este sistema permitirá a empresarios y banca
nacional canjear sus dólares y euros por petro, que tendrá un valor por
encima del dólar pero no especulativo, y que además serán reconocidos
como parte del patrimonio.
Más allá de demostrar que la improvisación sigue siendo la constante
en todo lo relativo a la moneda virtual, este cambio parece indicar que
hacer converger ambos mecanismos en un solo proceso puede ahorrar muchos
pasos a la hora de negociar. Total, se trata de entubar las escasas
divisas disponibles y llevarlas a un mismo destino.
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